Claudio Herrera es el artífice de un espacio en el que podemos perder la noción del tiempo entre tantas y tan buenas propuestas, entre joyas de la historieta mundial.
Por Julio Neveleff
La primera historieta ciento por ciento nacional, “Las aventuras del Negro Raúl” de Arturo Lanteri, data de 1916, iniciando un recorrido que exportó personajes, guionistas y dibujantes reconocidos en todo el mundo y ubicó a las editoriales argentinas entre las más importantes de habla castellana. Si nos sumergimos en Internet para saber el origen de la típica expresión “¡Rayos y Centellas!”, nos encontraremos con varios acercamientos a la misma y, aunque se atribuya su origen a fenómenos naturales, al capitán Haddock o al Robin de la serie televisiva de Batman, seguiremos sin aclarar el misterio. Sin embargo, para los marplatenses (y también para muchos turistas) los rayos y centellas nos referencian directamente con la tienda de comics que, un 10 de diciembre de hace treinta años, inauguró Claudio Herrera, en la galería San Martín y que aún hoy sigue acercándonos al mundo maravilloso de las historietas, los comics, los mangas, las novelas gráficas y cuanta denominación querramos utilizar.
Más allá del hecho comercial, el rol ejercido a través de todos estos años por Claudio y su familia equivale al del librero o el bibliotecario: es el de un guía en la poblada selva de las publicaciones, de ese especialista que sugiere los primeros pasos, la elección de lo mejor o lo más apropiado, la profundización de un género, el descubrimiento de lo nuevo, lo ineludible, lo disruptivo. Es la amable voz amiga que sabe responder a todas nuestras preguntas, que no equivoca la recomendación, que en una charla demuestra su conocimiento. Dibujante, autor, curador de muestras, amigo de sus clientes y de los creadores de historietas, Claudio Herrera es el artífice de un espacio en el que podemos perder la noción del tiempo entre tantas y tan buenas propuestas, entre joyas de la historieta mundial.
(Perdón por un recuerdo personal: gracias a Claudio se pudo llevar adelante durante nueve años el ciclo de charlas “Sin globos en la boca”, en el que participaron muchos de los más grandes ilustradores y guionistas argentinos. Contamos con la presencia de los más importantes referentes: Quique Alcatena, Horacio Altuna, Enrique y Patricia Breccia, Oscar Chichoni, Ciruelo, Juan Giménez, Cacho Mandrafina, Carlos Nine, Axel Kuschevatzky, IgnacioNoé, Ariel Olivetti, Eduardo Risso, RobinWood, entre muchos otros.Bastaba un llamado o un mail de él, para que el invitado aceptara venir a Mar del Plata para dialogar sobre su carrera, su vida, ¡para pasar horas firmando ejemplares para sus fans!)
La constancia y la pasión compartida con sus clientes y amigos por la historieta hacen que hoy podamos decir: ¡Rayos y Centellas, Claudio, los primeros treinta años ya!